Como BIM ayuda al reciclaje de residuos en la construcción
La necesidad de reciclaje en construcción es evidente. Con BIM la mejora en la circulación de los materiales se facilita.
El sector de la construcción está empezando a darse cuenta de la necesidad de agilizar la retirada de materiales en obra y hacer un seguimiento del reciclaje. Para ello, necesitan de herramientas que puedan sustituir las visitas a obras para determinar el estado del edificio. Estas soluciones basadas en la metodología BIM facilitan y dan un gran salto hacia la economía circular en el sector de la arquitectura.
La importancia del reciclaje de los residuos
Más del 30% de los residuos que se generan anualmente en Europa provienen del sector de la construcción en sus actividades de construcción y demolición. La reutilización y el reciclaje de los materiales en este sector es muy importante ya que contribuye a reducir la contaminación, al mismo tiempo que reduce los costes finales de la edificación, beneficiando así a las empresas.
¿Cuál es la tasa de reciclaje de Residuos de la Construcción en España? España tiene una tasa de reciclaje de materiales del 37%, muy por debajo de Italia (78%), Bélgica (76%) y Francia (55%).
Dificultades en la utilización y el reciclaje de materiales de construcción
La gran cantidad de residuos y su mala gestión son las causas principales del impacto medioambiental que genera el sector de la construcción. Una mala gestión de los residuos puede provocar un gran impacto visual y paisajístico, la contaminación de suelos y acuíferos y el desaprovechamiento de muchas materias primas que podrían ser reutilizadas en futuras construcciones.
La mayor dificultad en el reciclado de estos materiales es su correcta separación. Muchos de los materiales que hemos mencionado anteriormente están unidos a otros. Algunos por su diferente densidad son fácilmente separables, como la madera, el papel o el plástico, pero otros, sobre todo los pétreos (hormigón, piedra, cerámica…) son mucho más complicados de separar y en consecuencia de reutilizar o reciclar.
Muchas veces el gran volumen de residuos y la escasez de espacios donde poner contenedores y poder gestionar in situ su separación tras una demolición, provoca que estos lleguen ya contaminados y mezclados a las plantas de reciclaje o acaben directamente en vertederos.
Otra de las dificultades es la concepción arquitectónica, la cual tampoco ayuda a un posterior reciclado una vez se demuela el edificio. Pocos son los edificios en los que se ha tenido en cuenta el posterior desmontaje y separación de los materiales de construcción. Una de las soluciones a este problema es la construcción circular con la que se construye a partir de materiales más sostenibles, y que puedan ser reutilizados de forma indefinida sin perder su calidad.
Un ejemplo de este tipo de construcción es el edificio Agora Garden (Taipéi, Taiwán), levantado completamente con materiales reciclados o reciclables. La infraestructura está provista de sistemas de reciclaje de agua y residuos orgánicos. Además, su jardín vertical es capaz de absorber hasta 130 toneladas de C02 anualmente.
Agora Garden (Taipei, Taiwan)
Ventajas del reciclaje de residuos de construcción
El reciclaje de los residuos de obra es uno de los aspectos más importantes para frenar el impacto ambiental que genera el sector de la construcción. Su gestión y las leyes en torno a ello han avanzado mucho los últimos años y el reciclaje de los residuos ya forma parte de los procesos de producción en una construcción o demolición. El reto ahora consiste en maximizar la reutilización y, sobre todo, en cómo las empresas pueden convertirse en las propias generadoras de nuevas materias primas para su sector.
¿Cómo ayuda BIM en este proceso?
Tecnología BIM: sostenibilidad en el reciclaje de materiales
En la construcción sostenible, cada componente que se retira debe ser identificado para determinar su toxicidad, su CO2 embebido y su huella ecológica para determinar una correcta separación.
BIM puede hacer que esto suceda al permitir a todos los implicados retroalimentar la experiencia en el proceso de diseño, permitiendo mejorar el funcionamiento de los nuevos activos y la forma en que se diseñan, entregan y gestionan los activos posteriores.
- Mayor transparencia durante la fase de diseño. La puesta en común de los conocimientos técnicos, operativos, de construcción y de fabricación permite que el diseño se realice con valor y se optimice para cada fase de la entrega y la explotación.
- Mayor eficiencia durante las fases de diseño y construcción. Los cambios de diseño realizados en la definición del proyecto son todavía flexibles, pueden ser incluidos sin penalizaciones de costes y tiempo. Cuando una de las partes realiza un cambio, todas las demás partes pueden adaptar sus aportaciones o encontrar una solución alternativa.
- Mayor control durante la fase de explotación. BIM permite la detección automática de conflictos, eliminando la necesidad de soluciones ad hoc y ahorrando materiales, tiempo y costes.
La coordinación del diseño, la planificación de costes, la producción y la construcción contribuye a la realización de pedidos optimizados de materiales y equipos, reduciendo la cantidad de residuos.
Perfecciona el diseño y mejora la entrega
Cuando el diseño se realiza desde el inicio del proyecto utilizando la metodología BIM, permite tener un proceso altamente transparente desde el primer día: a medida que los datos se añaden a un modelo compartido, cada parte interesada en un proyecto puede acceder rápida y fácilmente a un resumen completo en tiempo real de los productos y materiales que se proponen, cómo se fabricarán e instalarán, y qué se puede esperar en cuanto a su rendimiento después de la construcción.
Esta transparencia permite a los contratistas, ingenieros, proveedores y demás agentes del proyecto aportar sus conocimientos y experiencia a la construcción y el funcionamiento general de la edificación desde el principio, haciendo que el proyecto sea más sostenible en la fase de diseño antes de que se emplee dinero en materiales y/o suministros.
Esto no sólo garantiza que se usen los materiales y métodos más respetuosos con el medio ambiente durante la construcción, sino que también ahorra tiempo y dinero al evitar retrabajos y retrasos durante la construcción gracias a una mejor planificación previa.
Mejora la comunicación y la entrega
BIM centraliza toda la información de un proyecto en tiempo real (geométrica o 3D, tiempos o 4D, costes o 5D, ambiental o 6D, y mantenimiento o 7D) en un modelo digital desarrollado por todos sus agentes.
Esto requiere un formato estándar que permita el intercambio de datos en tiempo real y de forma segura, sin errores y/o pérdidas de información: para ello se usa el formato IFC. Un formato abierto, estándar internacional, necesario para el intercambio de modelos y contenidos informativos.
De este modo, las intenciones del diseñador quedan absolutamente claras, lo que permite a las partes interesadas proponer modificaciones del diseño que mejoren el resultado del proyecto y eviten la necesidad de realizar modificaciones después de que el activo haya entrado en servicio.
Desde la valoración y el presupuesto hasta el diseño y la gestión del proyecto, cada paso del flujo de trabajo de diseño y construcción se revisa y mejora en la medida en que se integra la tecnología BIM.
Cada paso del proceso en el que BIM ahorra tiempo, mejora la eficiencia, mejora el diseño y reduce los errores, ofrece una oportunidad cuantificable para reducir el impacto medioambiental del edificio a lo largo de su vida. En este sentido, la metodología BIM respalda plenamente toda la filosofía de la construcción sostenible.
Los profesionales de la construcción están aprovechando esta ventaja del proceso BIM al incluir recomendaciones operativas y programas de mantenimiento a largo plazo y respetuosos con el medio ambiente en sus proyectos terminados. Esto supone un valor añadido para los propietarios de nuevos edificios, mejora la sostenibilidad general de las instalaciones y profundiza la relación de la empresa con cada cliente.