Condensación de tuberías
La aparición de condesaciones sobre las tuberías está directamente relacionado con la conductividad térmica.
Este fenómeno, detectable por la aparición de gotas de agua sobre las paredes externas de las tuberías, está causado principalmente por el contacto de la superficie exterior de la tubería, que está a una temperatura baja, con el aire con una alta humedad relativa.
Tiene lugar cuando la temperatura de la superficie exterior de la tubería es menor o igual que la temperatura de rocío. El líquido frío en contacto con la superficie interior de la tubería provoca una transferencia de calor que genera una temperatura superficial en la pared exterior de la tubería.
Cuando esta temperatura es inferior a la temperatura del aire y la humedad relativa de la habitación es suficientemente alta, se producirá la aparición del agua condensada sobre la superficie de la tubería, siendo este uno de los principales motivos de corrosión en las instalaciones de climatización y fontanería metálica tradicionales.
La aparición de condensaciones en las tuberías plásticas es menos frecuente que en las metálicas ya que su conductividad térmica es en general menor, por lo que se requiere de unos contrastes mayores para que la humedad del aire se condense.
Las tuberías plásticas has supuesto una mejora en la vida media de las instalaciones mecánicas, ya que la condensación afecta también a los materiales metálicos circundantes (válvulas, accesorios, llaves de corte, soportes…) y se transmite al resto de materiales de obra en contacto con la tubería (yeso, madera, etc…) provocando la oxidación de los materiales metálicos y permitiendo la aparición de hongos, bacterias y microorganismos en el sistema, que degradan los materiales de la instalación.
En el RITE se especifica el procedimiento de cálculo para la protección de las tuberías contra la condensación, siendo especialmente importante considerar tres parámetros que influyen en este fenómeno:
1. La temperatura exterior del aire
2. La temperatura del fluido en el interior de la tubería
3. La humedad relativa del aire (muy relevante entre un 60% y un 80%)