Configuraciones de instalaciones de suministros de agua
La red de distribución interior en las instalaciones sanitarias puede adquirir distintas configuraciones:
1. Instalación tradicional mediante accesorios de derivación “tes”
Con este sistema partiendo desde las llaves de empotrar situadas a la entrada al cuarto húmedo, se continua con un único tubo de distribución a los distintos aparatos sanitarios y a la altura de cada uno de ellos se monta una te de conexión para la derivación al mismo.
Con esta modalidad se tiene un aumento importante de accesorios empotrados, teniendo que dimensionar la tubería correctamente para suministrar el caudal correspondiente a cada uno de los aparatos. Es el sistema de instalación sanitaria más conocido por la mayoría de los profesionales de la instalación.
2. Instalación por colectores
Con este sistema es necesario tener un punto registrable en el cuarto húmedo, ya que es necesario para acceder a las llaves del cuarto húmedo en caso de tener que cerrar el paso a toda la instalación. La ventaja principal que aporta este sistema es la ausencia de uniones empotradas.
Sus uniones están en puntos registrables y, gracias a la ausencia de accesorios, se reducen las pérdidas de carga sustancialmente. En cambio se requieren metrajes de tubería mayores, ya que cada aparato tiene su tubería independiente, aunque esto facilita un mejor reparto de los caudales en cada aparato, es decir, se reducen las descompensaciones de presión y temperatura cuando más de un grifo está en servicio.
3. Instalación por distribuidores
El sistema de instalación es similar al sistema por colectores, con la única diferencia que en lugar de tener un colector registrable se puede empotrar directamente el distribuidor en la pared o en el falso techo.
No se requieren más accesorios que los distribuidores y los codos terminales, desde cada derivación, se conectan directamente los distintos aparatos. Hoy en día es el sistema más rápido y económico del mercado.
Una vez que se sale con una ramificación en planta desde las montantes y se entra en una vivienda hasta los puntos de uso, las tuberías suelen discurrir por espacios no registrables con lo que es recomendable que su distribución se realice por el techo para que en caso de producirse una fuga, ésta sea detectada rápidamente, hecho que en caso de discurrir por el suelo, bajo el mortero, su detección sería más tardía y complicada, además de provocar, posiblemente, desperfectos más graves. Se puede minimizar el riesgo, al ejecutar la instalación mediante el uso de colectores frente al tradicional sistema de “tes”. Disminuye la problemática de las fugas en las instalaciones, al eliminar puntos de unión, independientemente de que esta discurra por el suelo, rozas en tabique o falsos techos.
Esta forma de trabajar, normalmente en viviendas, junto a la flexibilidad asociada a las tuberías de polietileno reticulado, es por lo que Multitubo recomienda trabajar esta tipología de instalaciones con tuberías AIS PEX-a, ya que nos proporciona ese punto de maniobrabilidad y versatilidad tan útil, entrando en vivienda con tubería de 32 o 25 mm de diámetro y, según el tipo de instalación ejecutada distribuir con tuberías de 20 y 16 mm de diámetro hasta los diferentes puntos de uso.
De acuerdo a esta línea de trabajo y pensando en la seguridad, es importante instalar llaves de corte para independizar zonas en caso de avería y no dejar sin servicio al resto. Se deben instalar llaves de corte antes de acometer a cada aparato sanitario, en la entrada a un grupo húmedo (cuarto de baño, aseo, cocina, etc.) y a la entrada de un local o vivienda.
A fin de evitar retornos indeseados, la conexión a un grifo siempre debe realizarse asegurando una distancia adecuada desde la boca del grifo hasta la altura máxima del nivel de agua de la pila.
En recorridos vistos u ocultos, las tuberías de agua fría deben quedar protegidas de focos de calor y por tanto, deberán discurrir separadas siempre de las de ACS o calefacción, a una distancia mínima de 4 cm. Cuando ambas, agua fría y caliente estén en un mismo plano vertical, la de agua fría debe ir siempre por debajo de la de agua caliente.
Además, las tuberías deben ir por debajo de cualquier elemento que contenga dispositivos electrónicos o eléctricos, así como de cualquier red de telecomunicaciones, guardando una distancia en paralelo de al menos 30 cm. Con respecto a conducciones de gas, se guardará al menos una distancia de 3 cm.