La transformación digital está hoy en día presente en mayor o menor medida en todas las industrias y sectores productivos.

Esta transformación impacta a dos niveles: la innovación en los modelos de negocio, creando nuevos productos y servicios habilitados por la digitalización, y una mejora de los procesos operativos, aumentando la eficiencia y los resultados gracias a la tecnología.

En el momento que estamos viviendo, con todo lo que hemos vivido, nos hemos dado cuenta que la investigación y la innovación son claves para el progreso de la sociedad y de la economía y que este papel es fundamental las tecnologías y la digitalización.

La Plataforma Tecnológica Española de la Construcción (PTEC) ha publicado recientemente los resultados del informe “La transformación digital del sector construcción en España”, una consulta realizada a todo el ecosistema del sector con la finalidad de realizar una radiografía sobre la transformación digital del sector construcción a nivel nacional, recogiendo las estrategias en materia de digitalización implantadas en las organizaciones, las barreras que son necesarias superar y los retos que deben afrontar en el corto y medio plazo.

Transformación digital en la construcción

Dentro del sector Arquitectura, ingeniería y construcción (AEC), las áreas de diseño e ingeniería son sin duda las más avanzadas en cuanto a la implantación de soluciones digitales. Sin embargo, pese a la aparición de múltiples tecnologías, como el uso de drones, robots, herramientas inteligentes, etc., la construcción física ha asimilado pocos cambios y sigue siendo principalmente un proceso principalmente analógico.

Esto hace que, en la práctica, el sector de la construcción sigue siendo uno de los menos digitalizados del mundo. Esto se debe en gran parte a las particularidades de la industria, como la participación de múltiples subcontratas y proveedores, a menudo con poca cualificación tecnológica y con poco interés por incorporar nuevos métodos de trabajo en el poco tiempo que dura un proyecto.

El primer dato que se puede extraer del informe de «La transformación digital del sector de la construcción en España 2020» es que el 98,7% de los agentes consultados entiende la transformación digital como una oportunidad para su organización, afrontándolo como algo positivo y necesario para continuar evolucionando en el sector. Sin embargo, este dato contrasta con el 20% que afirma no tener en su organización una estrategia definida en materia de digitalización y, más aún, con el 8% de quienes han respondido que no saben si existe o no dicha estrategia en su entidad.

En cuanto a qué tecnologías son las más usadas en las organizaciones, el cloud computing y el big data se posicionan en lo más alto con el 48% y 45%, respectivamente, mientras que la robótica es una de las menos usadas, con un 16%; junto con “otras tecnologías” que hacen referencia a blockchain, simulación y realidad aumentada/virtual (AR/VR), con un 4%.

Cabe destacar que un 20% de los encuestados dice no utilizar ninguna de las tecnologías planteadas.

La formación es otra asignatura pendiente para las empresas de contrucción en materia de digitalización. 

La respuesta obtenida fue bastante igualada, puesto que el 42,7% y el 37,3% de los participantes reconoce que los líderes y empleados no disponen de suficientes capacidades o experiencia para abordar planes de digitalización, dejando en evidencia que todavía queda mucho recorrido en cuanto a la formación de personas en este campo.

Según la opinión de los agentes consultados, las habilidades en las que existe una mayor deficiencia son la gestión masiva de datos con un 49% y el análisis de datos complejos con un 44%, mientras que el desarrollo web parece estar técnicamente más controlado.

Entonces ¿por qué en este sector se da el salto a la digitalización?

La capacidad de inversión insuficiente se posiciona como la principal barrera alcanzando un 56% de las valoraciones, seguido de la falta de una estrategia de transformación digital en las organizaciones con un 49%, aspecto que contrasta con la respuesta obtenida en los primeros apartados apartado.

Una vez analizadas las barreras del sector a nivel global, los agentes valoraron el impacto de una serie de barreras específicas a la transformación digital que habían sido previamente identificadas por las entidades integrantes del grupo de trabajo.

Las conclusiones que se pueden extraer de la consulta en relación con estas barreras son amplias, pudiendo hacer foco por su impacto según la tipología de agente y/o según su ubicación geográfica. De manera general, se identifican el acercamiento conservador a la innovación, la falta de integración entre los sistemas, la competitividad digital, falta de estandarización y la falta de personal como las cinco barreras más votadas.

Algunas de las tecnologías principales que pueden ayudar a la transformación del sector y aumentar su eficiencia y productividad podrían ser:

• La implantación de la metodología BIM, avanzando en la implantación de todas sus dimensiones, hasta llegar a la BIM 7D, enfocada en la gestión posterior de las edificaciones, o incluso niveles superiores enfocados en la eficiencia de las operaciones para aportar valor añadido al mantenimiento de las edificaciones e instalaciones.
• Herramientas de colaboración digital y movilidad que ayuden a superar los problemas en la relación entre los distintos actores de los proyectos, internos y externos.
• Sistemas de control de calidad y de gestión de los procesos de seguridad y normativos.
• Aplicaciones para mejorar los flujos de información en tiempo real y la interoperabilidad con otros sistemas.
• Sistemas de automatización de procesos.
• El uso del Internet de las Cosas (IoT).
• La analítica avanzada de datos.

Con la implantación de estas tecnologías se pretende mejorar aspectos como la eficiencia, la sostenibilidad o los costes, vitales para asegurar un retorno de la inversión y una mejora significativa en los resultados de las organizaciones.

El sector de la construcción española tiene un gran reto por delante para el que es necesario la colaboración entre todos los agentes del ecosistema, así como una apuesta fuerte por la innovación, para así alcanzar el potencial máximo del mercado que permita seguir siendo un ejemplo europeo y mundial.