Un 64% de las empresas con presencia en España considera la política ambiental corporativa una prioridad

estableciendo objetivos periódicos de mejora en esta ámbito, al mismo tiempo que un 32% de las empresas considera la política ambiental tan solo un objetivo más de su compañía, pero la tienen en cuenta.

Así se desprende de los resultados de la segunda edición del informe sobre la situación ambiental de las oficinas en España, ‘Hacia una oficina verde’, realizado a partir de una encuesta dirigida a las principales empresas del país por Aguirre Newman, Garrigues Medio Ambiente y Aire Limpio.

Según este estudio, el 85% de las empresas encuestadas cuentan con un responsable ambiental, cifra significativa que da continuidad a la tendencia que se estableció en la pasada edición. Además, únicamente un 14% de las empresas no destina ninguna partida presupuestaria a conceptos medioambientales en las oficinas.

Por otra parte, el 70% de las empresas se adaptan a los estándares existentes vinculados a la gestión ambiental, como la ISO 14.001 o el Reglamento Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría EMAS. Esto supone un incremento aproximado del 10% con respecto a los resultados del pasado año.

 

Movilidad sostenible

Las iniciativas de movilidad sostenible, tal como aparcamiento de bicicletas, fomento del coche compartido y utilización del transporte público, son iniciativas tomadas por casi el 50% de las empresas encuestadas en sus oficinas.

Todavía un 77% de las empresas encuestadas no cuenta con ningún tipo de aprovechamiento de energía solar.

Compras responsables

Las compras responsables son un objetivo fundamental dentro de las compañías y así se desprende de los resultados de la muestra, ya que en un 88% de los casos las organizaciones disponen de una política de compras “responsable” para la adquisición de productos y servicios. Mientras que, tan solo, el 21% de las empresas no evalúa a los proveedores desde el punto de vista ambiental.

Existe una preocupación generalizada en las compañías respecto a la introducción de medidas de medición y control de consumos, en agua, climatización, calefacción o iluminación. Como refleja la muestra, el 90% de las empresas de España ha introducido alguna medida de este carácter. Eficiencia y economía van unidas, en este sentido, y esto se refleja en las facturas energéticas.

Tratamiento de residuos

Sobre el tratamiento de residuos urbanos, un 99% de las organizaciones realiza una recogida selectiva de residuos urbanos (papel, vidrio, envases de plástico, brick y metal) en la oficina, mientras que un 93% almacena y gestiona correctamente los residuos peligrosos generados en él, entregándose a un gestor autorizado.

Con respecto a la calidad ambiental interior y la contaminación atmosférica, el 47% de las empresas que han participado en el estudio, realiza auditorías de calidad del aire interior, lo que representa una tendencia creciente con respecto a la anterior edición. Los sectores económicos más implicados en la realización de este tipo de auditorías son el de turismo y ocio, con un 75%, seguido de construcción e inmobiliario y el de banca y seguros con un 60%.

Innovación y estrategia ambiental

En un nuevo apartado de la encuesta, de innovación y estrategia ambiental, se pone de manifiesto que la climatización y la calefacción, junto con la iluminación, son los aspectos que más preocupan a las empresas, seguidos de una correcta gestión de los residuos, el mantenimiento de las instalaciones y la sensibilización ambiental del personal que trabaja en las empresas.

Se concluye, también, que las principales razones que impulsan a una empresa a llevar a cabo una política ambiental en las oficinas son: el compromiso ambiental seguido del cumplimiento de la normativa y la optimización de los costes. Además, una valoración significativa es la publicación de memorias de Responsabilidad Social Corporativa por parte del 56% de las empresas encuestadas.

 

Y ¿cómo calculas el impacto ambiental en un edificio? El Análisis de Ciclo de Vida (ACV) de los edificios  ¡Un paso más lejos de la certificación energética!

Impacto ambiental de un edificio

Poco a poco en el análisis de las prestaciones del edificio se van incorporando nuevos elementos donde ya no se trata solo de evaluar el consumo de energía, uso de agua o coste económico. Cada vez más, y es una buena noticia, se considera el impacto ambiental que los edificios producen tanto en su construcción como en su fase de uso o fin de vida.

A esta metodología se le denomina Análisis de Ciclo de Vida (ACV) de los edificios y ya empieza a estar suficientemente “madura” para poder empezar a utilizarla a nivel de edifico como herramienta para detectar como pueden influir diferentes opciones: de concepción, diseño, construcción, uso… en de los edificios en el impacto ambiental resultante para el conjunto del edificio.

La mayoría de certificaciones que tienen por objeto la sostenibilidad (LEED / BREEAM / VERDE/…) intentan, con más o menos éxito, abordar esta problemática, pero, frecuentemente lo hacen basándose en una selección sesgada de algún conjunto de materiales a los que sin previa justificación se les considera “responsables” de los impactos de los edificios y a los que se les exigen unas prestaciones medioambientales que no siempre conducen a obtener un edificio con menor impacto.

Entre los materiales que sistemáticamente se consideran “sospechosos” de provocar altos impactos en el edificio se suelen considerar; aislantes, los revestimientos, las pinturas… pero con demasiada frecuencia se “olvidan” los impactos provocados por otras familias de materiales tales como; instalaciones, estructura, cimentación…

El impacto ambiental derivado de los productos de construcción solo tenía sentido cuando se ponía en contexto de edifico y que el impacto ambiental provocado por los aislantes está sobradamente compensado por la reducción de los impactos ambientales derivados del uso de energía en la vida útil del edificio.

Lo primero que hay que tener en cuenta son los cálculos y para ello que programas se pueden utilizar.

 

Programas de cálculo

En este articulo trataremos de efectuar un ejercicio de ACV sobre un edificio e identificar para este caso concreto que familias de elementos de construcción o fases de uso del edifico provocan mayor impacto ambiental.

Utilizaremos los programas CYPETHERM HE PLUS  para realizar la estimación de los consumos de energía y ELODIE by CYPE para realizar el Análisis de Ciclo de Vida del modelo.

Fuente: Ovacen

La metodología BIM que usan estas herramientas informáticas permite fácilmente, una vez construido el modelo del edifico, realizar los diferentes cálculos con mínimos esfuerzos por parte del usuario.

Alguien podría objetar que el ACV efectuado por ELODIE by CYPE utiliza la metodología prescrita en Francia y que, en consecuencia, los impactos ambientales podrían estar “sesgados” por este entorno geográfico, pero en un mundo globalizado.

¿Alguien cree que los impactos derivados de los productos son sustancialmente diferentes en España que en Francia? cuando en realidad, en Francia, con mucha frecuencia se utilizan productos que provienen de fabricaciones españolas.

Si queréis ver el caso de estudio completo realizado por el arquitecto Josep Sole Bonet os damos en enlace aquí: http://bit.ly/impactoambientalAIS